Parece que siempre nos centramos en qué debemos hacer para tener una piel bonita, cuáles son las mejores cremas o si el aceite mágico que me ha recomendado mi vecina la del quinto realmente funciona contra las manchas y arrugas de mi piel… y, la verdad, lo realmente importante no es lo que debemos hacer para lucir una piel perfecta, sino lo que debemos evitar para que esta no se vea como nos gustaría. Aquí te propongo unos cuantos hábitos que no son buenos para nuestra piel, la mayoría son fáciles de evitar, algunos un poco más complicados, pero… acaba de empezar el año y siempre tenemos nuevos y buenos propósitos, ¿no? Entonces… ¡a por ellos!
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- La mala alimentación. Siempre se ha dicho que la piel hay que cuidarla tanto por dentro, como por fuera, ¿no? Pues por lo primero que hay que empezar es por lo que comemos. La comida “basura”, por ejemplo, suele tener gran cantidad de grasa y azúcares que no nos benefician, ni a nuestra salud, ni a nuestra piel. Así que ya sabes… ¡a llenar nuestra nevera de frutas y verduras! Haciendo esto ya tendrás gran parte de la batalla ganada para lucir una piel fantástica.
- El tabaco. Sobra decir que el tabaco afecta de forma muy negativa a nuestra salud, y ya, si te cuento que el humo de tabaco es fatal para nuestra piel… ¡Hace que envejezca de forma muy rápida! Así que, entre estos miles de propósitos para este nuevo año que seguro que quieres cumplir, añade el de dejar de fumar, nadie dice que sea fácil, pero los beneficios que vas a encontrar una vez lo consigas te harán sentirte maravillosamente.
- Tomar el Sol en exceso. La verdad es que a todas nos gusta lucir un bonito bronceado cuando llega el buen tiempo, pero para lograrlo hay que tener mucho cuidado, pasarse horas bajo el Sol sin la protección adecuada puede hacer que nuestra piel envejezca antes, así que si quieres lucir un bonito bronceado hazlo de forma saludable.
- Higiene incorrecta. Una de las claves para evitar las espinillas y los granitos odiosos es mantener tu piel limpia como una patena, todas las noches deberás lavarte bien la cara y desmaquillarte por completo para que tu piel respire durante la noche. Lo ideal es limpiar tu cara con agua y jabón especial o utilizar una crema desmaquillante acompañada de un buen tónico y finalizar hidratando con una crema adecuada para tu tipo de piel, pero si aun así eres muy perezosa y te cuesta mantener este hábito antes de irte a dormir, también puedes utilizar toallitas desmaquillantes que realizarán la labor de todos los elementos anteriores, te costará menos que lavarte los dientes, ¡así que no tienes excusa! No es tan óptimo como los pasos anteriores pero te ayudará a tener la piel más limpia y cuidada.
- No limpiar las brochas o esponjas. Deberías limpiar las brochas y esponjas que utilizar para maquillarte al menos una vez cada 2 semanas para eliminar posibles bacterias que contengan y que pueden hacer que tu piel se irrite o aparezcan granitos.
- No moverte del sofá. La vida sedentaria también afecta a tu piel, pasarte horas delante del ordenador, con tu móvil o tu tablet no es bueno ni para ti, ni para tu piel. Hacer ejercicio físico te ayuda a tener una vida sana y a eliminar esas toxinas que afectan negativamente a tu piel. Así que haz un poco de ejercicio diario y ya, después, te dejamos leer nuestros artículos mientras descansas 😉
- Utilizar cosméticos inapropiados. No todas las cremas o cosméticos que utilices tienen que ser buenos para tu tipo de piel, la crema que le va bien a tu amiga puede que para ti no sea buena, lo mejor es que le preguntes al especialista que tendrás, por lo general, disponible en tu tienda de cosmética habitual, él analizará tu tipo de piel y te recomendará cuál es la mejor opción para ti.
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Y sobretodo… ¡Sé feliz y gústate! No hay nada mejor para estar radiante que ese gran truco 🙂
